La polémica vuelve a rodear a Apple, le guste a Tim Cook o no. Esta vez el titular es de esos que te hacen pensar. Porque vete a saber, quizá Apple sea una empresa maligna que esté fabricando sus móviles aprovechándose de niños indefensos. Y nosotros ahí, pasándolo bien con Siri… menudos descerebrados somos, ¿o no?
¿Es Apple una empresa consciente?
Con la presentación del iPhone SE y del iPad Pro de tamaño reducido, Apple hizo especial hincapié en que quiere ser una empresa consciente. Por si no estáis en la onda, os podemos decir que una empresa consciente es aquella que trabaja para defender el mundo y el medio ambiente. Las decisiones que toma deben estar motivadas más por el interés en ayudar a quien les rodea que por obtener beneficios. Es algo que muchas empresas ya han hecho y que Apple también quiere replicar. Pero ojo, porque parece que hay alguien dispuesto a dar problemas a esta nueva identidad ecológica y consciente de Apple.
La liebre salta con la publicación de una ciberacción en la web de Amnistía Internacional en la cual se busca reunir firmas con las que obligar a que Apple realice una investigación interna. El objetivo es que la empresa averigüe si se está cometiendo algún tipo de irregularidad en la cadena de suministro. No hay nada probado, pero existen teorías acerca de cómo el cobalto que se utiliza en los iPhone podría haber sido extraído bajo condiciones que no cumplen con las normas internacionales de derechos humanos. En especial preocupa que sean niños en condiciones infrahumanas los que estén ocupándose de este tipo de trabajo.
Es decir, Apple no es culpable, ni existen pruebas de que lo pueda ser. Pero no todo el mundo está tranquilo con que la empresa del iPhone pueda estar libre de pecado. Por eso desde Amnistía Internacional quieren que si Apple no tiene la verificación de que no se cometen irregularidades, haga todo lo posible para confirmarlo. Y si se descubre que Apple está permitiendo algún tipo de irregularidad, lo primero que tendría que hacer sería actuar de manera que esto dejara de ocurrir.
¿Qué pasa ahora?
Apple tiene que mover pieza. Le piden que presente la lista de los proveedores que le proporcionan cobalto a través de su sistema de suministro. La empresa tendrá que presentar nombres, detalles sobre las extracciones y otros detalles relacionados con estos procesos. Si las cosas no salen bien, Apple podría verse rodeada de graves problemas.
Desde Amnistía Internacional están trabajando duro para que todas las empresas tecnológicas tomen cartas en la materia y colaboren con la intención de eliminar este tipo de situaciones. El cobalto es un material muy importante en la fabricación de móviles, por lo que las empresas que se dedican al negocio de los smartphones están siendo analizadas con lupa. Según UNICEF, en el año 2014 había unos 40 mil niños que trabajaban para extraer cobalto solo en la República Democrática del Congo. La situación no parece haber mejorado con los años, así que se sigue actuando para que los niños puedan tener una vida normal.
Las investigaciones caen sobre Apple y otras empresas por una mera relación de nombres. Congo Dongfang Mining es la mayor empresa procesadora de cobalto en el Congo. Y Congo Dongfang Mining es una filial de Zhejiang Huayou Cobalt. Así mismo, Zhejiang Huayou Cobalt tiene relaciones comerciales de venta con varias empresas chinas y surcoreanas. No se desvelan nombres, pero estas empresas asiáticas venden sus componentes, como baterías fabricadas con cobalto, a las empresas líderes del mercado. Entre los nombres que aparecen salpicados está el de Apple, pero también el de Samsung, Microsoft o Sony.
Que los niños trabajen no es el único problema de esta situación, sino que las condiciones de trabajo son de lo más peligrosas. Entre 2014 y 2015 murieron alrededor de 80 mineros en el Congo realizando el trabajo de extracción y muchos más acaban enfermos debido a que no utilizan el equipo necesario para mantenerse sanos.
Vía: ABC